miércoles, 24 de julio de 2013

BABAU, el perrito trabajador

BABAU, el perrito trabajador


Había una vez un perrito que se llamaba Babau.
Un perrito muy lindo, que un día se cansó de ser perro...

-Ya no quiero ser un perrito- se dijo Babau.
-Trabajaré de jardinero.

Se vistió de jardinero y se fue a cuidar las hermosas flores del jardín.
Hasta que encontró un montoncito de pasto color café...
Y lo pinchó con una horquilla.
-¡Ay! -gritó el montoncito.
Claro, porque no era un montoncito de pasto, sino un conejito.

-Ya no quiero ser jardinero -se dijo Babau-. 
-Trabajaré de pescador.
Se vistió de pescador y tiró el anzuelo.
Y se puso a esperar y esperar.
Hasta que se acercó un bagre viejo y le dió al hilo un
tremendo tirón.
Un tirón que casi se lleva la caña.
Pero Babau aguantó bien, aunque tuvo que dar un pasito adelante...
Babau no quiso soltar la caña y el bagre viejo dió otro tirón y Babau... ¡cataplún!, se fue de cola al agua.
¡Que susto!

-Ya no quiero ser pescador -se dijo Babau-. 
-Trabajaré de vigilante,




Enseguida se vistió de vigilante y se puso a dirigir los autos, los camiones y los carritos que iban y venían de un lado para el otro.

Hasta que pasó un carro lleno de chorizos.

Entonces, Babau se colgó de un chorizo y sacó toda una ristra...

-Ya no quiero ser vigilante -se dijo Babau-
-Trabajaré de perrito.
 Nunca más quiso Babau ser ni jardinero, ni pescador, ni vigilante...
Cuando encuentra perritos chiquitos les aconseja:

-Para un perrito, no hay nada más lindo que ser un perrito