TEODORO, el gato amigo...
Una noche Papá y Mamá se iban a una fiesta, él se había puesto su corbata nueva y ella su collar de perlas, estaban muy elegantes.
"Todo está tranquilo", dijeron.
Y clic-clic cerraron la puerta con llave.
Lucí, la pecesita, dormía en su pecera, Katty, la bebé, en su cuna, la Abuelita en su gran cama y Teodoro el gato, junto a la estufa.
¿Oyen en snorriiiiprich? ¡Son los ronquidos de los cuatro amigos bien calentitos en su sueño!
En eso Katty dijo: "¡achipón!",que en el idioma de bebé quiere decir: "Estoy aburrida".
Y por supuesto Teodoro se despertó en seguida.
"Ya sé, te voy a hamacar", dijo. Y se subió al ropero y encontró globos sin inflar.
Después sopló y soplóo y soplóooo y cuando tuvo grandes globos de colores los ató a un lado y a otro de la cuna de Katty.
Y la cuna se levantó un poquito y empezó a flotar como si fuera un barquito.
¡Como se reía Katty!
Pero la que no se reía nada era Luci, la pescadita.
"Yo me aburro todo el día y nadie se preocupa por mí", dijo en idioma de burbujas.
¡Entonces Teodoro, con la mano, llenó la pecera de olas! ¡Qué divertido!
"¡Chist! ¡Chist! No te olvides de nosotros, Teodoro", dijeron Roki, Soki y Toki, los ratoncitos. "Hace mucho que no nos corres, estamos aburridos", se lamentaron.
¡Y Teodoro para divertirlos los persiguió por todo el comedor!
En ese momento, la Abuelita abrió un ojo y dijo: "Soñé que todos en la casa estaban despiertos, voy a ver".
Y encontró a Katty llena de globos, a Luci muerta de risa y el comedor totalmente desordenado, entonces dijo: "Todos a dormir".
En eso "clic-clic" volvió a sonar la cerradura de la puerta.
Mamá y Papá volvían de la fiesta.
La Abuelita ya dormía en su cama.
"Todo está tranquilo", dijeron bostezando.
¡Y Teodoro se reía, acurrucadito en su almohadón de terciopelo!.
Y colorín colorado otro cuento ha terminado.