jueves, 1 de agosto de 2013

BANANA, el monito famoso




Banana era un monito famoso, porque ningún otro monito sabía hacer las piruetas que él sabía hacer, Desde muy lejos venía la gente para velo cuando trabajaba en el circo. Tan famoso era que tenía un aeroplano para él solito.
Pero un día, cuando iba volando volando, una cigüeña distraída lo confundió con un nenito y lo sacó del avión.


Cuando se dió cuenta, la cigüeña lo soltó y ... Banana tuvo que abrir el paracaídas.
Y cayó y cayó, hasta que llegó al suelo; estaba en el bosque, rodeado de animalitos que lo miraban muy serios.

Y algunos tenían lagrimitas en los ojos...
-¿Por qué lloran, animalitos? -preguntó.
-Porque ayer cayó granizo, y rompió nuestras casitas... Y no tenemos plata para arreglarlas.
-No se preocupen -dijo Banana-.Yo les enseñaré a ganar plata.
Y enseño a la conejita a galopar sobre el ciervo.
Y enseñó a Mamá Osa, a Papá Oso y a los ositos a bailar todos en fila, y a levantar la patita 
una vez para allá y otra vez para allí.

Y todo al compás del piano que tocaba Banana, mientras dirigía con una varita en la cola.

                                                                                                                                                                                        
      
Y enseñó a las tres hermanitas ardillas a caminar por una cuerda floja, muy adornadas con vestidos azules y sombreritos amarillos y llevando en la mano paragüitas a lunares.



¡Y qué bien aprendieron las ardillitas !
Cuando el circo de los animalitos se presentó en el Claro del Bosque, no quedó ni un solo animalito sin ir a la función.

Y todos salieron con las manos doloridas de tanto aplaudir y aplaudir.
Y Banana, el monito famoso, hizo pruebas tan difíciles que los animalitos no olvidarán jamás, y tanta plata ganaron los animalitos pobres que pudieron arreglar sus casitas, y comprarle un aeroplano nuevo a Banana.




miércoles, 24 de julio de 2013

BABAU, el perrito trabajador

BABAU, el perrito trabajador


Había una vez un perrito que se llamaba Babau.
Un perrito muy lindo, que un día se cansó de ser perro...

-Ya no quiero ser un perrito- se dijo Babau.
-Trabajaré de jardinero.

Se vistió de jardinero y se fue a cuidar las hermosas flores del jardín.
Hasta que encontró un montoncito de pasto color café...
Y lo pinchó con una horquilla.
-¡Ay! -gritó el montoncito.
Claro, porque no era un montoncito de pasto, sino un conejito.

-Ya no quiero ser jardinero -se dijo Babau-. 
-Trabajaré de pescador.
Se vistió de pescador y tiró el anzuelo.
Y se puso a esperar y esperar.
Hasta que se acercó un bagre viejo y le dió al hilo un
tremendo tirón.
Un tirón que casi se lleva la caña.
Pero Babau aguantó bien, aunque tuvo que dar un pasito adelante...
Babau no quiso soltar la caña y el bagre viejo dió otro tirón y Babau... ¡cataplún!, se fue de cola al agua.
¡Que susto!

-Ya no quiero ser pescador -se dijo Babau-. 
-Trabajaré de vigilante,




Enseguida se vistió de vigilante y se puso a dirigir los autos, los camiones y los carritos que iban y venían de un lado para el otro.

Hasta que pasó un carro lleno de chorizos.

Entonces, Babau se colgó de un chorizo y sacó toda una ristra...

-Ya no quiero ser vigilante -se dijo Babau-
-Trabajaré de perrito.
 Nunca más quiso Babau ser ni jardinero, ni pescador, ni vigilante...
Cuando encuentra perritos chiquitos les aconseja:

-Para un perrito, no hay nada más lindo que ser un perrito

jueves, 18 de julio de 2013

Tapita, la patita soñadora

TAPITA, la patita soñadora


Tapita era una graciosa patita que vivía en una tranquila lagunita azul con un solo arbolito verde en su orilla ...
Una patita muy linda que se pasaba los días soñando, soñando con cosas lindas.
A veces, Tapita soñaba que era Caperucita Roja. Y entonces se veía muy alegre, caminando por el bosque, rumbo a la casita de su abuelita, con una caperuza roja en la cabeza y una canasta de cosas ricas al brazo.
Otras veces, Tapita soñaba que era Blancanieves. Y se veía con un vestido muy largo y lindo, sentada en la puerta de la cabaña, rodeada de enanitos y de animalitos chiquitos, que querían mucho, mucho ...
Un día Tapita tuvo un sueño triste, triste.
Soñó que era la Cenicienta, y que trabajaba siempre en la cocina y nadie la quería.
Solamente los ratoncitos y los pajaritos venían a visitarla.
Pero al otro día Tapita tuvo un sueño lindísimo.
Porque Cenicienta encontró al Príncipe Azul, y ahora tenía una coronita en la cabeza y muchos collares y pulseras.
Porque ahora Tapita era una princesita.
Cuando el viento hacía mover los juncos de la laguna , Tapita soñaba que era una gran artista.
Y que cantaba en un gran teatro, y que toda la gente la aplaudía con entusiasmo, y le tiraba muchisimas flores.
Algunas noches de luna, cuando la sombra del arbolito verde parecía bailar sobre la laguna, Tapita soñaba que trabajaba en el circo.
Y que hacía pruebas y que todos los chicos la miraban con la boca abierta.Pero lo que más le gusta soñar a Tapita es soñar que es una mamita. Una mamita que vanadando por la laguna, seguida de sus patitos.
¿ Verdad que son muy lindos los sueños de Tapita, la patita soñadora ?